La Academia Nacional de Medicina de Argentina publicó un comunicado oficial en el que rechaza los tratamientos de transición de género en menores de edad. El texto, firmado por autoridades de la institución, sostiene que “no existen evidencias científicas suficientes que justifiquen intervenciones hormonales o quirúrgicas en niños y adolescentes con disforia de género”.
El organismo propone que se priorice el acompañamiento psicológico, familiar y educativo, y advierte sobre los riesgos de aplicar tratamientos irreversibles en etapas de desarrollo. “La medicina debe actuar con prudencia, sin ideologías, y con base en evidencia científica”, señala el documento.
La postura generó reacciones inmediatas en redes sociales, medios y sectores vinculados a la salud, la educación y los derechos humanos. Mientras algunos profesionales respaldan el llamado a la cautela, otros acusan a la Academia de desconocer avances internacionales en materia de salud trans.
El comunicado también critica la “presión social y mediática” que, según la institución, influye en decisiones clínicas sin suficiente respaldo científico. “La transición de género en menores debe abordarse con tiempo, contención y sin apresuramientos”, afirman.
Este posicionamiento se suma a un debate global sobre los límites, alcances y tiempos de los tratamientos de afirmación de género. En países como Suecia y Reino Unido, organismos médicos revisaron sus protocolos para menores, mientras que en otros como Canadá y España se mantienen enfoques más permisivos.
La Academia Nacional de Medicina pide que el Congreso, los ministerios y las universidades abran un debate serio, plural y científico. “La salud de los menores no puede quedar atrapada en disputas ideológicas”, concluye el comunicado.




