El juicio por el brutal doble homicidio de José María Altamirano y su hijo Santiago Ramiro Altamirano comenzó este martes 2 de diciembre en San Miguel de Tucumán. La audiencia marcó el inicio del debate oral y público contra Alexis Eugenio Ronveaux y Nelson José Basualdo, acusados de asesinar a padre e hijo a tiros el 22 de agosto de 2024 en el barrio San Cayetano.
En la apertura del juicio, la Unidad Fiscal Especializada en Homicidios I, a cargo de Pedro Gallo y representada por la auxiliar de fiscal María José Agüero, solicitó que Ronveaux sea condenado a 25 años de prisión de cumplimiento efectivo, mientras que Basualdo enfrenta la acusación como partícipe necesario del hecho. El tribunal está integrado por los jueces Guillermo José Di Lella, Bernardo Daniel L’Erario Babot y Guido Leandro Cattáneo.

El hecho
Esa noche, padre e hijo circulaban en una motocicleta Honda CG 150cc por calle Anselmo Rojo 445, cuando se cruzaron con Basualdo y Ronveaux, junto a otros cuatro hombres. Una discusión desencadenó la tragedia: Basualdo sacó un arma calibre 22 y se la entregó a Ronveaux, quien disparó repetidamente contra los Altamirano.
José María recibió 16 impactos de bala, mientras que su hijo Santiago sufrió 15 disparos. Ambos fallecieron en el lugar a causa de shock hipovolémico. Tras el ataque, los acusados huyeron, dejando a la comunidad de San Cayetano conmocionada por la violencia del hecho.
Inicio del juicio
Durante la audiencia de apertura, la fiscalía presentó los primeros detalles de la investigación y destacó la extrema violencia del doble homicidio. Se proyectaron registros y testimonios que reconstruyen el momento en que los disparos terminaron con la vida de padre e hijo, y se detalló la participación de cada acusado.
Ronveaux enfrenta la figura de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, mientras que Basualdo está imputado como partícipe necesario. Los fiscales solicitaron que se mantenga la acusación unificada, mientras que la defensa de Basualdo pidió evaluar el caso en dos etapas.
El inicio del juicio representa un paso clave para la justicia, luego de meses de investigaciones que permitieron esclarecer los hechos y ubicar a los responsables. La comunidad de San Cayetano sigue expectante, pendiente de cada instancia del proceso.



