El Gobierno de Tucumán, encabezado por Osvaldo Jaldo, puso en marcha una ambiciosa estrategia para recuperar terrenos fiscales que fueron usurpados o explotados ilegalmente durante años. Según el informe presentado por la Fiscalía de Estado, ya se lograron restituir 563 hectáreas y el objetivo es alcanzar 1.000 hectáreas antes de fin de año.
Uno de los casos más emblemáticos fue el operativo en Santa Rosa de Leales, donde se recuperaron 145 hectáreas destinadas originalmente a la producción de caña de azúcar. Estas tierras habían sido expropiadas hace más de una década, pero nunca fueron ocupadas oficialmente, lo que permitió que productores privados las utilizaran sin autorización.
La ofensiva incluye también la Reserva Natural de La Angostura, donde se logró la inédita restitución de 26 hectáreas, incluyendo parte del polémico “Loteo Gaucho Castro”. En ese predio, el Club Náutico y Pesca construyó viviendas en lugar de una sede deportiva, lo que derivó en negociaciones para devolver parte del terreno y habilitar una base policial lacustre.
Además, se recuperaron predios en Tafí del Valle, El Mollar, Yerba Buena, Banda del Río Salí y San Miguel de Tucumán. Algunos de estos espacios eran utilizados como cocheras privadas, emprendimientos comerciales o barrios cerrados, en clara violación al uso público.
Jaldo fue contundente: “No vamos a encubrir a nadie. Se terminó la impunidad en Tucumán”. La Unidad Ejecutora liderada por Gilda Pedicone se constituyó como querellante en varias causas, y hay exfuncionarios investigados por delitos vinculados a la usurpación.