El gobernador, Osvaldo Jaldo, se refirió a la situación del servicio de transporte público en la Capital, como en el resto de la provincia, y pidió “mantener abiertas las puertas del diálogo” entre los distintos sectores involucrados.
En declaraciones a la prensa, afirmó que “el conflicto no se destraba dejando de conversar” y que tanto el Gobierno provincial como el municipio de San Miguel de Tucumán, a cargo de la intendente Rossana Chahla, están “predispuestos a colaborar para que los colectivos sigan funcionando en condiciones normales”.
“Tenemos que hacer un gran esfuerzo para que se siga prestando el servicio de transporte público de pasajeros. Cuando se corta el diálogo y se cierran las puertas, los conflictos pasan a la calle y terminan perjudicando a terceros, a familias que van a trabajar y que ya tienen dificultades económicas”, expresó.
El gobernador destacó, además, las mejoras realizadas en los últimos años en materia de transporte. “Estos dos años no pasaron en vano. Hay colectivos nuevos, sistema de cobro con tecnología actualizada y calles pavimentadas por donde circulan los colectivos. Tanto la provincia como el municipio hicieron un gran esfuerzo económico”, señaló.
Sin embargo, advirtió que el principal obstáculo sigue siendo la falta de recursos y la ausencia de acompañamiento del Gobierno nacional. “La Nación se desentendió del transporte público del pasajero en las provincias. Si no fuera por el aporte provincial, Tucumán ya no tendría transporte público”.




