El gobernador Osvaldo Jaldo inauguró la segunda y última etapa de la Unidad 1 del Complejo Penitenciario Benjamín Paz, ubicado en el kilómetro 1347 de la RN 9, en Trancas. La ampliación incluye cuatro pabellones nuevos con capacidad para 800 internos, lo que permitirá descomprimir comisarías y mejorar las condiciones de detención en la provincia.
Jaldo destacó que el complejo cumple con estándares nacionales e internacionales en materia penitenciaria. “Es una cárcel con las máximas seguridades y con lo mínimo indispensable que exige la ley para quienes están privados de su libertad”, afirmó durante el acto.
Traslados inmediatos y régimen cerrado
El ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, anunció que los traslados comenzarán inmediatamente después de la inauguración. “A partir de las 15 horas, empezamos a trasladar condenados desde comisarías. Lo haremos todos los días hasta descomprimir las seccionales”, explicó.
El complejo funcionará bajo un régimen cerrado, el más estricto del sistema. También contempla modalidades semiabiertas y abiertas, según lo dispongan los jueces. En el régimen abierto, no hay muros y se permiten salidas transitorias.
Un hito histórico para Tucumán
El director del Servicio Penitenciario, Ramón Quinteros, subrayó la magnitud de la obra: “Hace 100 años se construyó Villa Urquiza. Hoy, con el gobernador Jaldo y el ministro Aguero Gamboa, concretamos una de las unidades carcelarias más grandes de la Argentina”.
El diputado Agustín Fernández celebró el impacto positivo en la seguridad: “Se descomprimen las comisarías y los policías podrán enfocarse en cuidar a la gente en las calles”.