Una vecina de San Miguel de Tucumán denunció a través de Facebook un intento de secuestro ocurrido este lunes alrededor de las 22:10 en calle Suipacha al 1100, a metros de Avenida Sarmiento y Mitre, frente al Club Tucumán BB.
La víctima, Emilia, una niña de 11 años, había salido al almacén a cuatro casas de su hogar cuando un Chevrolet Corsa que circulaba lentamente frenó a pocos metros.
Según el relato de su madre, Ana Marcilla, “del lado del acompañante bajó un hombre armado que le gritó que subiera al auto”. La niña logró reaccionar, gritó y corrió hacia el almacén, donde la dueña alcanzó a abrirle la puerta. Los delincuentes huyeron rápidamente del lugar.
La madre de la niña señaló que, tras el intento de secuestro, llamó siete veces al 911, pero “no atendían”. Recién obtuvo respuesta después de la medianoche, aunque —según indicó— “ya era demasiado tarde”.
El hecho generó indignación y miedo entre los vecinos, quienes reclaman mayor presencia policial en una zona donde funcionan clubes y locales concurridos por niños y familias.
“Les exijo presencia policial 24/7, como la que había en épocas de elecciones. Mi hija se salvó, pero todos los niños deben vivir seguros”, expresó la madre en su publicación.
Tanto los vecinos como los dirigentes del Club Tucumán BB solicitaron formalmente la instalación de una garita policial en las inmediaciones.
Aseguran que los intentos de robo y hostigamiento son constantes, incluso durante el día, y que el sector cercano al asentamiento de Marco Avellaneda y Sarmiento se convirtió en un punto crítico de inseguridad.
La denuncia de Ana Marcilla fue compartida decenas de veces en redes sociales y reavivó el reclamo por mayor seguridad en los barrios céntricos de la capital tucumana.