Un escándalo está próximo a desatarse cuando se haga pública la denuncia que uno de los jugadores de Vélez, involucrados y condenados por delito de abuso sexual presentó ante la justicia.
Las pruebas contundentes reunidas por José Florentín Bobadilla apuntan contra la denunciante, su abogada Patricia Neme, testigos y hasta un diputado nacional quién sería artífice de la denuncia falsa e intervino en numerosas maniobras delictivas tendientes a ocultar y alterar evidencias.
Florentín acompaño por sus abogados Camilo Atim y María Florencia Abdala acusaron a los anteriormente mencionados participes activos y responsables principales de esta causa de falso testimonio, estafa procesal, adulteración de documento, falsificación de documento público y asociación ilícita.
Esta medida solicita la detención de los ahora acusados y podría hasta cambiar las condenas de los jugadores.
En marzo del año 2024, José Florentín Bobadilla, Braian Cufré, Abiel Osorio y Sebastián Sosa fueron acusados por una periodista de 24 años por una supuesta violación grupal cometida en la habitación 407 del Hilton Garden Inn de San Miguel de Tucumán, donde el equipo de Liniers había disputado un partido ante Atlético de Tucumán.
La víctima declaró en repetidas oportunidades en la Justicia, en una causa a cargo de la Unidad Fiscal de Delitos Contra la Integridad Sexual. Representada por la abogada Patricia Neme, ratificó sus dichos en varias ocasiones, incluso ante una cámara Gesell. Al conocerse la noticia, Vélez decidió activar el protocolo por violencia de género y apartó a los futbolistas del plantel.
Sosa, tras pagar una fianza de 50 millones, quedó en libertad y regresó a Buenos Aires. En tanto, los otros tres jugadores acusados recibieron el beneficio de la prisión domiciliaria hasta que logaron la libertad.
La fiscal María Eugenia Posse imputó Abiel Osorio de abuso sexual simple y a Sebastián Sosa, de abuso sexual agravado en calidad de partícipe secundario.
La situación de Braian Cufré y José Florentín es mucho más complicada: la fiscal les endilgó haber sido los violadores de la denunciante. Así, les imputó el delito de abuso sexual agravado por la participación de dos o más personas como coautores.