Independiente Rivadavia de Mendoza hizo historia al consagrarse campeón de la Copa Argentina. El equipo dirigido por Alfredo Berti empató 2-2 ante Argentinos Juniors en una final cargada de emociones, y se impuso en la tanda de penales.
El encuentro se disputó en un clima tenso y cambiante. La Lepra se adelantó temprano con un gol de cabeza del paraguayo Alex Arce a los 9 minutos. Sin embargo, a los 41’, Amarfil fue expulsado por doble amarilla, dejando a los mendocinos con diez jugadores.
Un partido con goles, expulsiones y drama
Pese a la inferioridad numérica, Independiente Rivadavia amplió la ventaja en el segundo tiempo con un gol de Matías Fernández a los 15’. Argentinos Juniors reaccionó rápido: Alan Lescano descontó dos minutos después.
La tensión creció cuando Berti fue expulsado por protestar una jugada, lo que derivó también en la salida de un ayudante de campo. El arquero Ezequiel Centurión tuvo intervenciones clave, pero debió ser reemplazado por Gonzalo Marinelli tras una lesión.
En tiempo añadido, Erik Godoy empató el partido 2-2 y llevó la definición a los penales.
Desde los doce pasos, Independiente Rivadavia mostró temple y efectividad. Se impuso en la tanda y levantó por primera vez el trofeo de la Copa Argentina, escribiendo la página más gloriosa de su historia.
Además del título, el equipo mendocino logró la clasificación directa a la Copa Libertadores de América, un logro que corona una campaña inolvidable.




