La Justicia de Río Negro imputó a tres médicos del Hospital Artémides Zatti de Viedma por presunta mala praxis en la atención de Gloria Jara Guerrero, ex titular de la Procuración Penitenciaria de la Nación en esa ciudad, quien falleció en septiembre de 2024 tras varios ingresos hospitalarios con dolor abdominal.
A más de un año del hecho, la fiscalía formalizó cargos por homicidio culposo contra los profesionales acusados de no haber brindado una atención adecuada ni haber diagnosticado a tiempo una apendicitis aguda.
Los acusados son Maiana Luz González (35), Valeria Elizabeth Painequeo (31) y Alejandro Germán Vizcarra Díaz (52), quienes trabajaban en el Hospital Zatti.
Según la fiscal Paula Rodríguez Frandsen, una de las médicas residentes dio el alta a la paciente sin una evaluación completa ni estudios complementarios.
La fiscalía sostiene que esa omisión retrasó el diagnóstico de apendicitis, lo que provocó una peritonitis y, posteriormente, la muerte de la paciente.
El cirujano imputado fue señalado por no haber controlado correctamente la evolución posoperatoria, mientras que la tercera médica no realizó los controles clínicos necesarios.
“La paciente evolucionó con sepsis secundaria a peritonitis por apendicitis no diagnosticada, falleciendo dos días después”, indicó la acusación fiscal durante la audiencia presidida por la jueza Georgina Amaro Piccinini.
El caso, revelado por VDM Noticias, reconstruye que Gloria Jara Guerrero, de 59 años, comenzó con fuertes dolores abdominales el 27 de septiembre de 2024. Primero fue atendida en la Clínica Viedma, donde recibió una inyección y fue enviada a su casa.
Al empeorar, acudió a su médico de cabecera, quien le pidió estudios que nunca pudo realizar por demoras administrativas.
Finalmente, su familia la trasladó al Hospital Zatti, donde recibió suero y calmantes, pero no se le practicaron estudios por imágenes. Fue dada de alta al día siguiente, aunque su estado se agravó rápidamente.
Horas más tarde volvió al hospital y fue derivada al sector privado, donde murió el 30 de septiembre, tras pasar más de 15 horas sin diagnóstico certero.
“Esto no fue un error, fue abandono de persona. Hoy nadie se muere de apendicitis”, declaró su hermana, Silvia Jara Guerrero.
Durante la audiencia, la jueza Amaro Piccinini rechazó los planteos de las defensas, que habían solicitado la nulidad de las imputaciones por tratarse de médicas residentes.
La Justicia ratificó la acusación y otorgó cuatro meses para la etapa de instrucción.
La Procuración Penitenciaria de la Nación lamentó públicamente la muerte de Gloria, destacando su labor de más de 14 años como defensora de los derechos humanos y su compromiso con las personas privadas de libertad.
“Creía en el diálogo y la mediación como herramientas de transformación social”, señalaron desde el organismo en su homenaje.