Un entierro tumbero en el cementerio de La Plata generó conmoción por la violencia del ritual. Familiares y amigos de Tiziano Benjamín Videla, un joven de 15 años con antecedentes penales, lo despidieron con aceleradas de motos, tiros al aire y un gesto extremo: prendieron fuego una moto y la arrojaron a la fosa junto al cuerpo.
Las imágenes, difundidas por Mediodía Noticias, muestran cómo el grupo alteró el funcionamiento habitual del cementerio con una ceremonia que incluyó armas, caravanas y fuego. El caso fue presentado por el periodista Luis Otero como “una despedida muy particular”.
Videla murió tras recibir dos disparos en la espalda durante un presunto enfrentamiento entre bandas en las calles 141 y 45 de La Plata. El hecho ocurrió el 22 de septiembre y está siendo investigado por la Fiscalía N°2. En el lugar se hallaron una vaina de 9 milímetros y un revólver calibre 32 con el cargador vacío.
El joven fue internado primero en el Hospital Alejandro Korn y luego en el Hospital San Juan de Dios, donde falleció. La Policía detuvo a un joven de 18 años presuntamente involucrado en el homicidio. Su padre confirmó que estuvo en el lugar del hecho.
Entierro tumbero: rituales, violencia y antecedentes
La despedida tumbera incluyó elementos típicos de estos rituales urbanos: motos acelerando, disparos al aire y gestos simbólicos como el incendio de una moto. Según fuentes judiciales, Videla tenía causas abiertas por robo, encubrimiento y tenencia de armas.
Este tipo de entierros, cada vez más frecuentes en sectores vulnerables, reflejan códigos propios de grupos vinculados al delito. Además, exponen la tensión entre lo simbólico y lo legal en espacios públicos como los cementerios.




