Un hecho estremecedor ocurrió en la madrugada del martes en Coronel Suárez, provincia de Buenos Aires. Gustavo Suárez asesinó a su hijo de 4 años, Francisco, con un disparo en la cabeza y luego se quitó la vida con la misma arma.
Antes de consumar el crimen, Suárez se comunicó con su expareja, Daiana García, madre del niño, a través de WhatsApp, anticipándole sus intenciones. La mujer, policía, alertó de inmediato a sus colegas, quienes acudieron al lugar indicado por el agresor en la Ruta 60, acceso a Huanguelén.
Al arribar al sitio indicado, los oficiales se encontraron con una escena devastadora dentro de un camión: Suárez estaba sin vida, presentando un impacto de bala en la cabeza. Su hijo, Francisco, de apenas cuatro años, también había sido víctima de un disparo en la cabeza, pero a diferencia de su padre, aún conservaba signos vitales.
El menor fue trasladado de inmediato y con extrema urgencia al hospital local para recibir atención médica. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos del personal sanitario, el niño falleció trágicamente pocas horas después de su ingreso.

La carta que le dejó Gustavo Suárez a su expareja antes de matar a su hijo y suicidarse
La macabra carta que escribió el hombre a mano anunciaba lo que sucedería horas después: «Daiana, nos vamos con Fran así estás tranquila. Te propusimos que no te fueras y lo hiciste igual. No te importó el amor de tu hijo, así que ahora hacete cargo de tus actos«.
«Me volviste a mentir en la cara y te burlaste de mi otra vez, y no te lo voy a permitir. Siempre con mentiras. Como vos ya estás acostumbrada a tratar a todo el mundo. Tenés que aprender a no mentir y jugar con las personas y sentimientos de ellas«, continúa el texto.
Y añade: «Lo único que quería era ver crecer a mi hijo feliz con su mamá y papá, y con un hermanito aún más. Y luego arrancaste con un martes trece como siempre. Ahora, a llorar a la iglesia Daiana García», indica la terrible carta.
«Me voy con mi bebé, porque prometí cuidarlo y así lo haré. Él va a estar junto a mí, donde sea que estemos y no en una vida de mierda. Te lo dije, el que ríe último, ríe mejor, y no me escuchaste. Andá y hacé la vida que querías, pero nunca va a ser como la que vivimos en familia cuando nació Fran», aseguró.
«Ahora no nos llores ni te pongas en papel de víctima, porque si hubo víctimas fuimos nosotros», escribió, y agregó: «No valés nada Daiana, ni como mujer ni como madre. Te merecés lo peor por el resto de tu vida y sé que así será, porque por más que busques a un tipo para embarazarte -que no sé si vas a poder porque no servís para dar hijos y lo sabés, Fran fue un milagro después de tantas pérdidas y lo sabés bien a eso- jamás vas a poder olvidar a Fran y a mí».
«No vale la pena desperdinos, porque no te lo merecés. Estoy convencido de que la vida siempre te devuelve todo», concluyó.





