El último Boletín Epidemiológico Nacional volvió a encender las alarmas sanitarias: los casos de hantavirus en la Argentina aumentaron un 17% en lo que va del año, mientras que la letalidad asciende al 39%. Según el Ministerio de Salud, la región centro —que incluye a la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos— concentra siete de cada diez infecciones confirmadas.
El informe también remarca un fuerte comportamiento estacional: el 90% de los contagios se produjo entre septiembre y abril, con mayor circulación del virus de octubre a mayo.
Cuatro regiones bajo vigilancia sanitaria
El reporte oficial identificó zonas de riesgo en cuatro áreas del país:
- Noroeste: Salta, Jujuy y Tucumán
- Noreste: Misiones, Formosa y Chaco
- Centro: CABA, provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos
- Sur: Neuquén, Río Negro y Chubut
A nivel nacional se confirmaron 23 casos, de los cuales 9 resultaron fatales, lo que posiciona a la región Centro como la más afectada tanto en contagios como en muertes. Frente a este panorama, el Gobierno pidió reforzar las medidas de prevención y los controles en zonas rurales y periurbanas.
Cómo se transmite el hantavirus y cuáles son los síntomas
El hantavirus está presente en diversas regiones del mundo y se transmite a través de roedores infectados o de sus excretas.
En la Argentina, solo la cepa patagónica puede generar contagio entre personas mediante contacto estrecho durante los primeros días de síntomas.
La infección se produce principalmente al inhalar partículas virales en polvo contaminado dentro de espacios cerrados como galpones, depósitos, establos o refugios. También es posible el contagio por mordedura de roedores.
Los síntomas suelen aparecer entre una y ocho semanas después de la exposición y comienzan con:
- Fatiga
- Fiebre
- Dolores musculares
En fases avanzadas puede presentarse tos, dificultad para respirar y presión en el pecho debido a la acumulación de líquido en los pulmones. En los casos más graves, la enfermedad puede evolucionar hacia el síndrome pulmonar por hantavirus, considerado potencialmente mortal.
Prevención: la herramienta clave
Las autoridades sanitarias insisten en la importancia de evitar el contacto con roedores y sus excretas, especialmente en zonas rurales, viviendas cerradas por largo tiempo o lugares donde se almacenan granos y materiales.




