Dos años después del brutal ataque de Hamas contra Israel, un acuerdo impulsado por Donald Trump abre una ventana de esperanza: el grupo terrorista se comprometió a liberar a los 20 rehenes que aún se presume vivos en Gaza. El pacto incluye una retirada progresiva de tropas israelíes y fue mediado por países árabes.
De los 48 secuestrados que permanecen en Gaza, 26 fueron confirmados como fallecidos. Entre los sobrevivientes hay ciudadanos israelíes y extranjeros, incluidos tres argentinos: Ariel y David Cunio, y Eitan Horn. Los hermanos Cunio fueron capturados en el kibutz Nir Oz; David junto a su esposa y sus hijas mellizas, quienes ya fueron liberadas. Eitan Horn fue secuestrado mientras visitaba a su hermano, también liberado meses atrás.
La lista de rehenes incluye soldados, estudiantes, voluntarios y asistentes al festival Nova, donde ocurrió uno de los ataques más sangrientos. Historias como la del bebé Kfir Bibas, el rehén más pequeño, que no sobrevivió, se convirtieron en símbolos del horror. Las familias de los cautivos mantienen la esperanza, mientras el conflicto sigue generando víctimas y desplazados.
El acuerdo podría marcar un giro en la guerra, que dejó más de 65.000 palestinos muertos y sumió a Gaza en una crisis humanitaria sin precedentes. La presión internacional crece, y el mundo observa si esta tregua será el inicio de una solución duradera.