En Mar del Plata, el hallazgo de caballos descuartizados en un descampado generó conmoción y alarma. El hecho ocurrió el fin de semana en la zona norte de la ciudad, cuando una familia denunció el robo de uno de sus animales y terminó encontrando al menos seis ejemplares muertos. Sospechan que fueron faenados de forma clandestina para vender su carne.
El caso fue denunciado por Andrea, vecina del barrio Malvinas Argentinas, quien recibió un mensaje anónimo el sábado por la noche. Junto a su esposo, se dirigió a un descampado tras recorrer la Ruta Nacional 2 y pasar por el Aeropuerto Internacional de Mar del Plata. Allí encontraron los restos de cinco caballos adultos y una potranca, todos con signos de haber sido descuartizados. A pocos metros, hallaron otro potrillo muerto.
Faena clandestina: una práctica que preocupa
La principal hipótesis de la familia es que los animales fueron faenados para comercializar su carne. “Aparentemente los descuartizan para venderla. O sea que hay una carnicería que compra esa carne”, denunció Andrea. El robo de caballos, según ella, “es moneda corriente” en la ciudad balnearia.
Este tipo de actividad ilegal no solo representa un delito grave, sino que también pone en riesgo la salud pública. La carne proveniente de faenas clandestinas no pasa por controles sanitarios, lo que puede derivar en graves consecuencias para los consumidores.
Zona norte de Mar del Plata: foco de abigeato
El lugar exacto del hallazgo no pudo ser geolocalizado, pero se presume que está entre los barrios Parque El Casal y Estación Camet. La familia no encontró testigos ni vecinos que pudieran aportar información. En abril, se registró un caso similar en la Ruta 88 y calle 515, donde se denunció el robo de 140 caballos.
El abigeato, que incluye el robo y matanza de ganado, está penado por el Código Penal argentino con hasta cinco años de prisión. La pena se agrava si hay violencia o si se faenan los animales.
¿Qué dice la ley sobre el robo de caballos?
El Código Penal contempla sanciones severas para quienes cometan abigeato. Además, si se comprueba la existencia de una red de comercialización de carne ilegal, podrían enfrentarse a cargos adicionales. Las autoridades aún no han identificado a los responsables, pero el caso ya está bajo investigación.
Este nuevo episodio refuerza la necesidad de controles más estrictos y políticas públicas que protejan tanto a los animales como a los consumidores. Mientras tanto, la comunidad marplatense sigue conmocionada por el brutal hallazgo.