En un mano a mano con Moria Casán, Florinda Meza recordó cómo comenzó su relación con Roberto Gómez Bolaños, Chespirito, a fines de los años 70, mientras compartían el set del programa que la convirtió en un ícono de la televisión latinoamericana.
La actriz relató con humor y sinceridad los primeros acercamientos y el cortejo que se prolongó durante cinco años. “Roberto siempre me cortejó. Yo pensaba ‘soy una joven, él es un viejo’”, recordó entre risas, admitiendo que al principio no tomó en serio sus intenciones.
Meza aclaró que en ese momento no tenía pareja y estaba enfocada en su carrera: “Tenía pretendientes, muchos, pero no perdía el tiempo en eso”. Sobre los rumores actuales de acoso, la actriz hizo una distinción: “Él me fichó a mí, pero no era acoso, era cortejo”.
El primer acercamiento más íntimo tampoco fue inmediato. “Él decía cosas lindas, pero yo no le creía. Era un triunfador desde 1955, ya una estrella de los guiones y la escritura. Además, estaba casado y tenía seis hijos”, recordó.
“Conversaba mucho conmigo, yo conversaba mucho con Rubén, con Edgar, con él, siempre conversábamos mucho y la conversación era amena. Entonces él decía que yo era una joven muy madura y que por eso tenía una conversación tan amena», dijo y admitió que tenía sus dudas: “Y yo pensaba ‘a todas las debe decir lo mismo’”.
Florinda destacó la fama de Chespirito como mujeriego y cómo eso generaba desconfianza: “Era muy famoso y las mujeres se le iban encima. Entonces los hombres a veces no saben decir no, o no quieren decir no”.
A pesar de la cercanía, la actriz mantuvo distancia: “Su conversación era linda y muy simpática, pero durante cinco años puse una barrera”. Con el tiempo, la relación se consolidó y se transformó en un amor que marcó la televisión latinoamericana.




