El Ministerio Fiscal solicitó prisión perpetua para Walter Mateo Córdoba, tío de Luján Nieva, la niña de 11 años asesinada el 25 de agosto de 2024 en la localidad de Río Seco.
Este viernes se desarrolló la última jornada del debate oral y público por el caso, en la que el auxiliar de fiscal César Larry, de la Unidad Fiscal de Delitos contra la Integridad Física de Monteros, expuso su alegato de cierre. Córdoba está imputado como autor de homicidio triplemente agravado, privación ilegítima de la libertad y abuso sexual con acceso carnal, todos en concurso real.
Durante la audiencia, el acusado reconoció parcialmente los hechos: “Yo le he pegado con el ladrillo, su señoría, y no sé qué me pasó por la cabeza al quemar el cuerpo. Perdón a la familia”, dijo ante el tribunal. Sin embargo, negó haber cometido el abuso sexual y explicó que estaba construyendo una chimenea cuando arrojó el ladrillo, intentando justificar el hecho.
El fiscal Larry desmintió esa versión, respaldándose en pruebas científicas clave, como ADN y el informe del arqueólogo forense. “La abusó sexualmente y la mató con un ladrillo, no de manera accidental sino arrojándolo hacia la nuca. Luego, para ocultar lo sucedido, trasladó el cuerpo al fondo de la casa y lo prendió fuego tras desmembrarlo”, indicó Larry durante su alegato.
El tribunal decidió pasar a un cuarto intermedio hasta el próximo lunes, cuando se llevarán a cabo las palabras finales y la sentencia.
La teoría del caso
Según la investigación, Luján desapareció al mediodía del 25 de agosto mientras se dirigía a una despensa cercana a su casa en el barrio Virgen del Rosario. En su recorrido pasó por la vivienda de Córdoba, quien aprovechó la cercanía con la menor para hacerla ingresar. Allí habría sido atacada sexualmente y asesinada con un ladrillo.
Para ocultar el crimen, el imputado trasladó el cuerpo al fondo del domicilio, le prendió fuego y, al no lograr quemarlo por completo, segmentó el cadáver y colocó las vísceras de la niña en un tacho, cubriéndolas con tierra y una planta.
El caso conmocionó a la comunidad de Río Seco y continúa bajo la atenta mirada de la sociedad tucumana, a la espera de la sentencia definitiva.




