Un audio que comenzó a circular en las últimas horas reavivó el escándalo por la final del Torneo Anual entre Tucumán Central y Concepción FC. En la grabación, el árbitro Axel Santillán admite que el gol convertido por Hernán Lastra fue legítimo, a pesar de haber sido anulado en plena definición. Sus palabras generaron un fuerte revuelo entre dirigentes, hinchas y el propio plantel del “Cuervo”.
Según se escucha en el diálogo, Santillán reconoce que la acción era lícita y que la decisión de invalidarla estuvo influenciada por su asistente, identificado en la conversación como Cavenaghi, quien habría marcado un offside inexistente. Ese reconocimiento desarma la explicación dada durante el partido y reabre la discusión sobre el rol arbitral en una final ya atravesada por protestas, interrupciones y un clima caliente desde el minuto cero.
El contexto no ayuda a apagar el incendio. El encuentro había sido un cúmulo de tensiones: un gol tempranero de Tucumán Central, dos conquistas anuladas —una para cada lado—, expulsiones, incidentes en las tribunas y balas de goma que obligaron a detener el juego. En ese marco, el gol de Lastra representaba el empate que Concepción buscó con insistencia y que terminó siendo invalidado de manera equivocada.
La aparición del audio no solo pone en jaque el arbitraje de la final, sino que alimenta la indignación del equipo sureño, que entiende que fue perjudicado en el momento clave. Mientras Tucumán Central ya celebra el título, Concepción FC reclama respuestas y el ambiente del fútbol tucumano vuelve a quedar envuelto en un nuevo capítulo de controversias.



