Un fallo judicial dictado la semana pasada en el Centro Judicial Capital desató fuertes repercusiones en el ámbito político y digital. La causa, caratulada “Chahla Rossana Elena c/ Walls Kyle Alan s/ Tutela Autosatisfactiva” (Expediente 6805/25), rechazó el pedido de la intendenta capitalina para ordenar la eliminación de videos, montajes y contenido sintético considerados “deepfakes” en redes sociales.
La resolución que involucra a la intendenta de San Miguel de Tucumán y al influencer Alan Paredes (“Kyle Walls”), fue dictada por José Ignacio Dantur, juez Civil y Comercial de la IV° Nominación, quien consideró que los materiales difundidos integran el ámbito de crítica política amparado por el derecho a la libertad de expresión.
Tras conocerse la sentencia, el abogado de la intendenta, Marco Rossi, salió a cuestionar la decisión y afirmó que el planteo judicial no buscaba censurar a nadie, sino impedir el uso de inteligencia artificial para manipular la imagen y los datos personales de la funcionaria.
“Esto se trata de un procedimiento acotado. Acá no estamos hablando de censura ni libertad de prensa. Lo que pedimos es no utilizar datos biométricos de la intendenta Rossana Chahla porque es una manipulación de su imagen. Vulnera los datos personales”, sostuvo Rossi.
“No es libertad de expresión: es manipulación digital”
En el expediente, Chahla denunció la existencia de videos generados con inteligencia artificial que simularían gestos, movimientos y expresiones. En especial, alertó sobre el uso de técnicas de deepfake. No obstante, el juez sostuvo que no hubo pruebas suficientes sobre esa manipulación y que los contenidos eran críticas políticas legítimas.
Rossi respondió:
“Hay contenidos que no existen, y eso se llama deepfake. Este muchacho hacía los videos a través de eso. En el mundo ya se está buscando regular la IA por casos como el video falso de Mauricio Macri en las elecciones. No se puede manipular los datos biométricos porque son personales”.
Críticas a la actitud del influencer y a la decisión judicial
El abogado denunció que “Kyle Walls”, conocido como Alan Paredes, “dice una cosa en público y otra en la justicia”.
“Es una incongruencia. No se resolvió lo que se está pidiendo: él tendría que haber borrado los videos y no lo hizo. Hizo un video con el abogado Alfredo Aydar donde pide disculpas, pero a la gente le dice una cosa y en la justicia otra”.
La sentencia del juez Dantur subraya que, al tratarse de una figura pública, la imagen de Chahla puede ser utilizada en contenidos de interés general y críticas políticas sin necesidad de consentimiento previo, amparado por el artículo 53 del Código Civil y Comercial.
Rossi insiste en que no se trata de un reclamo económico ni de censura:
“Este chico no es periodista, es simplemente un influencer. No es una demanda de daños y perjuicios, es una advertencia: Chahla pierde el control de su imagen en plataformas digitales”.
Mientras tanto, el caso abre debate en Tucumán sobre el uso de inteligencia artificial en campañas digitales, la protección de datos personales y los límites entre el derecho a la información y la manipulación audiovisual.




