
En una noche tensa en el estadio Monumental, el presidente de Atlético Tucumán, Mario Leito, enfrentó los micrófonos tras la decisión del plantel profesional de no concentrar como forma de protesta y tras el escándalo durante la derrota contra San Lorenzo.
El detonante fue una deuda de la Comisión Directiva por premios impagos correspondientes a los partidos frente a Talleres, River y Platense. Leito reconoció la situación, pero diferenció los conceptos: “Nuestros problemas no son económicos, sino financieros”, afirmó, subrayando que el club no puede acceder a ingresos clave como los créditos por Tomás Cuello en Brasil ni por Maestro Puch en Independiente. También explicó que algunos auspiciantes deben dinero.
El dirigente explicó que el hincha espera otra cosa: «hay que tener paciencia, las cosas se van a arreglar, los jugadores van a jugar como tienen que jugar de visitante, vamos a ganar de local y vendrá la paz y la tranquilidad».
Por último, el presidente de Atlético fue contundente: «un año más vamos a seguir siendo el único equipo del norte argentino en primera división desde hace 11 años». La tensión con el plantel y el malestar de los hinchas marcaron una jornada crítica para la institución decana.