Euge Quevedo se convirtió en protagonista inesperada durante la despedida de Lionel Messi en el Estadio Monumental. Frente a miles de personas y millones de televidentes, la cantante cordobesa interpretó el Himno Nacional a capella, sin música, con su estilo popular. Su voz quebró el silencio y generó una ola de reacciones en redes sociales.
La artista confesó que sintió una presión inmensa al pararse sola en el centro del estadio. “¿Qué hago acá?”, se preguntó en ese instante. Los nervios tensaron su pecho y garganta, pero logró cantar en lo que describió como un “estado de shock”. A pesar de su preparación, reconoció que el miedo a quebrarse emocionalmente la acompañó hasta el último segundo.

Tras la presentación, recibió elogios por su valentía y autenticidad, pero también críticas por no ofrecer una versión lírica del himno. Euge respondió con firmeza: “Es fácil opinar desde tu casa. Hay que estar ahí, con esa presión, con esa emoción. Yo canto popular, no lírico, y traté de respetar la versión lo mejor posible”.
La cantante reflexionó sobre el peso de la exposición pública y la empatía que siente por los futbolistas que enfrentan multitudes. “Me siento orgullosa de haber tenido el coraje de pararme y hacerlo. Lo logré”, concluyó con emoción.