El Estadio UNO fue escenario de un gesto que desató fuertes tensiones en el fútbol argentino. Antes del partido, los jugadores de Estudiantes de La Plata decidieron darle la espalda a Rosario Central durante el pasillo de campeón solicitado por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
La escena, captada por las cámaras de TV, funcionó como una declaración directa de disconformidad del plantel albirrojo frente al reconocimiento oficial al Canalla como campeón de la Liga Profesional 2025.
El gesto respondió a un documento emitido por la Liga Profesional el 21 de noviembre, donde se establecía que “en la salida de los equipos, se realizará un pasillo entre jugadores visitantes y niños escolta para recibir al recientemente designado Campeón de Liga 2025”.
La AFA había anunciado el jueves que reconocía a Rosario Central como campeón por haber terminado como líder de la tabla anual, pese a que ese título no estaba contemplado en el reglamento de la temporada. La decisión sorprendió a dirigentes, hinchas y periodistas, reactivando la disputa con Estudiantes y la cúpula del organismo presidido por Claudio “Chiqui” Tapia.
Desde Estudiantes aseguraron que el reconocimiento a Central no fue votado por los clubes, lo que desató un nuevo enfrentamiento público. El tesorero de la AFA, Pablo Toviggino, respondió de forma contundente a las críticas de Juan Sebastián Verón, profundizando una interna que ya venía caliente.
La controversia aumentó cuando Ángel Di María, referente del Canalla, defendió la resolución al afirmar: “Nos sentíamos campeones”. Su declaración se sumó al intenso debate sobre la legitimidad del título y la forma en que se comunicó la decisión.
Un gesto que encendió la polémica
El rechazo de Estudiantes al pasillo, lejos de pasar desapercibido, terminó de encender una polémica que promete seguir dando que hablar en el fútbol argentino, donde las tensiones entre clubes, dirigentes y la AFA se profundizan en cada decisión institucional.



