La investigación por la muerte de un niño de 10 años en una vivienda ubicada en Paraguay al 100 avanzó este martes con la confirmación del informe preliminar de la autopsia, que determinó que el menor falleció por asfixia a causa de un estrangulamiento manual. El caso es investigado por la Unidad de Homicidios I del Ministerio Fiscal, a cargo de Pedro Gallo.
Durante la mañana se realizó una audiencia en la que la jueza interviniente evaluó la situación procesal del adolescente de 16 años señalado como sospechado. La magistrada resolvió disponer previamente una Junta Médica para determinar el estado del joven antes de continuar con la formulación de cargos. En esta instancia, solo se avanzó con el control de legalidad de su aprehensión. Asimismo, la jueza ordenó la internación del adolescente en el hospital Obarrio para su evaluación médica. La Unidad Fiscal estuvo representada por el auxiliar fiscal Lucas Maggio.
Pericias en la vivienda
La investigación comenzó el lunes 1 de diciembre, cuando el Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) intervino en la vivienda donde residía la víctima junto a dos hermanos menores y su tío abuelo, tutor de los tres.
Según las primeras averiguaciones, el adolescente sospechado se había quedado a dormir en la casa. El ataque habría ocurrido en una de las habitaciones, y tras el hecho el joven abandonó el lugar y dio aviso a la policía. Las primeras pericias y testimonios permitieron orientar las sospechas hacia su presunta participación.
Mientras se aguardan los resultados de la Junta Médica y nuevas medidas dispuestas por la Fiscalía, la investigación continúa bajo estricta reserva.




