El Gobierno nacional presentó una denuncia explosiva ante la Justicia Federal por presunto espionaje ilegal contra Karina Milei. La presentación, impulsada por el Ministerio de Seguridad, apunta a una red que incluye periodistas, dirigentes deportivos y operadores judiciales, con presuntos vínculos con inteligencia rusa.
La maniobra habría comenzado con la difusión de audios grabados en una reunión privada en Casa Rosada. El canal de streaming “Carnaval” publicó los archivos, que involucraban a Karina Milei y al exdirector de ANDIS, Diego Spagnuolo. Según el Gobierno, el canal funciona como una herramienta de extorsión política.
Entre los acusados figuran Jorge Rial, señalado como operador mediático; Mauro Federico, conductor del programa que difundió los audios; y Pablo Giménez, responsable del portal Data Clave. También aparece Pablo Toviggino, dirigente de AFA y presunto dueño del canal, a quien el Gobierno describe como opositor declarado.
La denuncia incluye al abogado Franco Bindi, pareja de la diputada Marcela Pagano, por sus supuestos vínculos con agentes inorgánicos de inteligencia. El Ejecutivo lo considera posible autor intelectual de la operación.
En un giro aún más inquietante, el Gobierno relacionó el caso con una red de espionaje llamada “La Compañía”, integrada por ciudadanos rusos y argentinos. El informe sostiene que el grupo manipula redes sociales, infiltra organizaciones civiles y recolecta información sensible. Aunque no se aportaron pruebas concretas, el Ejecutivo advierte similitudes con la maniobra que afectó a Karina Milei.
La denuncia se presentó a menos de una semana de las elecciones en Buenos Aires, lo que refuerza la hipótesis oficial sobre una operación política de alto impacto.