Sandra Figueroa, legisladora oficialista y ex intendenta de Alberdi, pidió licencia a su banca tras ser procesada por la Justicia Federal. Los cargos que enfrenta incluyen lavado de activos, confabulación para el narcotráfico y asociación ilícita. El pedido, dirigido al presidente subrogante de la Cámara, Sergio Mansilla, no especifica plazos y busca descomprimir la presión política que se intensificó en los últimos días.
Figueroa comunicó que se dedicará por completo a preparar su defensa ante los tribunales. La decisión sacudió al oficialismo, que intenta contener el impacto institucional. Mientras tanto, la oposición exige su suspensión inmediata y advierte sobre la gravedad de los delitos imputados. El caso genera tensión en la Legislatura y pone en jaque la imagen del bloque oficialista.
La licencia sin fecha definida abre interrogantes sobre el futuro político de Figueroa y el manejo interno del escándalo. El oficialismo enfrenta una prueba de fuego en plena campaña, con la presión mediática y judicial en aumento.