La Justicia Federal de Tucumán atraviesa días decisivos en una causa que podría destapar una red de corrupción política con conexiones en el narcotráfico. El exintendente de Alberdi, Luis Campos, será citado por segunda vez a declarar tras el secuestro de vehículos de alta gama que se le atribuyen. Entre los rodados incautados figuran una Toyota Hilux, una combi Mercedes Benz y un cuatriciclo, presuntamente adquiridos con cheques municipales.
La investigación se inició en junio, luego de que se viralizara un audio entre Campos y el empresario Roque “Chipi” Jiménez, donde se revelan presuntas irregularidades en la obra pública y vínculos con la comercialización de drogas. El fiscal federal Rafael Vehils Ruiz sostiene que Campos, su esposa y legisladora Sandra Figueroa, junto a otros exfuncionarios como José del Carmen Roldán, Juan Pablo Barrionuevo y Albano Loru, habrían utilizado la estructura financiera del municipio para canalizar activos ilícitos.
Todos los imputados ya fueron indagados y negaron las acusaciones. La defensa de Campos asegura que su único patrimonio comprobable es una motocicleta Honda Wave, mientras que la Fiscalía continúa rastreando bienes y flujos financieros sospechosos. El juez federal José Manuel Díaz Vélez deberá resolver en los próximos días la situación procesal de los involucrados.