La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) publicó un duro comunicado en respuesta al Gobierno nacional tras la denuncia presentada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ante la Conmebol. En el texto, la entidad defendió la gestión de Claudio “Chiqui” Tapia y aseguró que, al asumir en 2017, se encontraron con una institución en crisis: “nos encontramos con una institución devastada”, señalaron.
Desde la AFA detallaron que el panorama económico era crítico y afirmaron que “la casa del fútbol argentino estaba desordenada, con deudas acumuladas y compromisos incumplidos con los clubes”. Además, remarcaron que la dependencia de recursos externos había generado una falta de autonomía financiera y una administración poco clara.

En el plano institucional, el comunicado recordó el escenario posterior a la muerte de Julio Grondona y el conflicto electoral de 2015. “El episodio del famoso ‘38-38’ fue un papelón que mostró al mundo la falta de seriedad en nuestros procesos internos”, expresaron, y agregaron que la FIFA debió intervenir en 2016 para evitar sanciones y garantizar la continuidad de los torneos y las selecciones.
Según la entidad, la situación también afectaba la imagen pública del fútbol argentino. “Era un escenario de descrédito total, con riesgo de sanciones internacionales y sin confianza de los hinchas ni de la sociedad”, afirmaron, al describir a una AFA “acéfala, desfinanciada y desprestigiada” como punto de partida de la actual gestión.
En contraposición, destacaron los avances logrados desde entonces y subrayaron que “la AFA no sólo recuperó la posición que ocupaba en el fútbol mundial, se convirtió en un organismo superavitario (…) y hoy no recibe un solo peso del Estado”. También remarcaron la regularización de deudas salariales, el crecimiento de la estructura y el desarrollo de todas las selecciones nacionales.
Finalmente, el comunicado cuestionó la denuncia impulsada por Bullrich y los intentos de intervención del organismo, al tiempo que defendió su independencia política. “Nunca nos prestamos a la utilización de los Campeones de América y del Mundo”, afirmaron, y cerraron con una definición contundente: “En la AFA no hablamos de política, hablamos de fútbol”.




