Representantes de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (AETAT) y de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), se reunieron este lunes en las oficinas de la AETAT. El tema del encuentro fue la suspensión de choferes de líneas urbanas.
Tras el diálogo, Jorge Berreta, vicepresidente de AETAT, aseguró que la decisión no significa una presión para el municipio capitalino a quien le exigen que realice los controles correspondientes en el transporte. «Las presiones las tenemos nosotros que estamos trabajando a pérdida todos los días», expresó.
Comentó que en la actualidad hay empresas que deben 150 millones de pesos en gasoil al graficar la crítica situación que atraviesan en el sector.
Berreta confirmó que desde mañana regirán las «150 suspensiones rotativas, exclusivamente en las líneas urbanas». Esto representará, dijo el empresario, «una pequeña reducción» en los servicios.
Por su parte, el secretario general de UTA, César González, explicó que mañana se reunirán con el cuerpo de delegados y ahí van a determinar cuáles son los pasos a seguir. «A esto lo vamos a rechazar, vamos a hacer la denuncia en la Secretaría de Estado de Trabajo porque pensamos que todo esto es improcedente. No vamos a permitir que a los compañeros se vean afectado en sus salarios con esta suspensión», dijo.
«Si los empresarios en la secretaría no se retractan seguramente vamos a ir a una medida de fuerza. Se podría paralizar el servicio en donde están suspendidos los compañeros», aseguró González.
