La derrota de La Libertad Avanza en las elecciones bonaerenses desató una tormenta financiera. Wall Street reaccionó con fuerza: los ADRs argentinos se hundieron hasta un 20% en el premarket. Grupo Financiero Galicia lideró el derrumbe, seguido por Edenor, BBVA, Pampa Energía y Supervielle. Los bonos en dólares también retrocedieron hasta un 8%, y el riesgo país superó los 1.000 puntos básicos.
La city porteña ajustó sus expectativas. El mercado anticipa presión sobre el dólar, castigo a los activos argentinos y mayor volatilidad. La derrota política se tradujo en una corrección bursátil inmediata. Los inversores exigen señales claras para evitar una escalada de incertidumbre.




