El presidente de Israel, Isaac Herzog, se reunió este jueves con el papa León XIV en el Vaticano. La audiencia tuvo lugar en el Palacio Apostólico, en medio de fuertes medidas de seguridad y restricciones en la plaza de San Pedro. La reunión se desarrolló en un contexto marcado por la ofensiva israelí en Gaza y el llamado de la Santa Sede a un cese del fuego inmediato.
Herzog llegó acompañado por su comitiva y fue escoltado por la Guardia Suiza a través de los salones decorados con frescos. Según la oficina presidencial, los temas centrales fueron la liberación de rehenes en manos de Hamás, la lucha contra el antisemitismo y la protección de comunidades cristianas en Medio Oriente.
Debate sobre los rehenes y la guerra en Gaza
Hamás capturó a 251 rehenes el 7 de octubre de 2023, tras un ataque que dejó más de 1.200 muertos y dio inicio a la guerra. Aunque la mayoría ya fueron liberados mediante acuerdos y ceses del fuego, se estima que 50 permanecen en Gaza, de los cuales solo unos 20 estarían con vida.
El Vaticano mantiene su postura de neutralidad diplomática, pidiendo tanto el regreso de los cautivos como el fin de los ataques contra civiles palestinos. Sin embargo, el papa León XIV fue más contundente: calificó de “inmorales” y desproporcionados los bombardeos israelíes y exigió una investigación internacional sobre posibles crímenes de guerra.
Posiciones encontradas en la diplomacia vaticana
Antes del encuentro, la oficina de Herzog afirmó que la visita se realizó por invitación del papa. El portavoz vaticano, Matteo Bruni, negó esa versión y aclaró que el mandatario israelí había solicitado la audiencia, como es costumbre para los jefes de Estado.
El papa León XIV, primer pontífice estadounidense de la historia, mantiene una línea firme contra el “castigo colectivo” al pueblo palestino. La semana pasada reclamó un alto el fuego permanente, la entrada segura de ayuda humanitaria y el respeto pleno al derecho internacional.
Seguridad reforzada en la plaza de San Pedro
El encuentro generó un gran despliegue policial en el Vaticano. Los accesos a la plaza de San Pedro fueron cerrados y numerosos turistas se agolparon en los alrededores, sorprendidos por las medidas de seguridad.
La reunión, cargada de simbolismo político y religioso, refleja la tensión entre la política israelí en Gaza y los llamados del Vaticano a frenar la violencia y proteger la vida civil.