El Gobierno nacional avanza en una profunda reforma del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), cuyo objetivo central será modificar el sistema de gobernanza del organismo para que el Poder Ejecutivo pueda definir las líneas de investigación y la asignación de los recursos disponibles.
La iniciativa, que se implementaría mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), viene siendo trabajada desde antes de las elecciones legislativas de octubre y —según fuentes oficiales— se concretará “en el corto plazo”. En la Casa Rosada aseguran que el propósito es “reordenar los incentivos de las investigaciones” y adecuarlos a necesidades productivas concretas.
Autonomía regional y rol central de las universidades
El borrador del decreto prevé un esquema de autonomía regional que descentralizará la toma de decisiones, trasladando la definición de prioridades a las universidades de cada distrito. La intención oficial es que cada institución académica elabore su plan científico en función de las necesidades productivas de su región —como minería o energía en provincias del norte y sur— y no según agendas que, a criterio del Gobierno, “no generan impacto”.
“Lo que buscamos evitar es que en Catamarca se investiguen las fantasías de Batman”, ironizan en el entorno presidencial, reforzando el mensaje de que las investigaciones deberán alinearse con la estrategia de “modernización de la producción”.
Un sistema de ciencia con más de 26.000 trabajadores
El Conicet es el principal organismo científico del país, con 26.781 trabajadores:
- 11.800 investigadores
- 10.300 becarios
- 2.800 técnicos
- 1.400 administrativos
El presupuesto actual asciende a $580.000 millones y el sistema incluye 17 Centros Científico Tecnológicos (CCT), 7 Centros de Investigaciones y Transferencia (CIT), un Centro de Investigación Multidisciplinario y más de 300 institutos bajo distintas dependencias compartidas con universidades.
La conducción del organismo está compuesta por un directorio de ocho integrantes y un presidente —actualmente Daniel Salamone— designado por el Gobierno. Los miembros surgen de ternas propuestas por investigadores, universidades, sectores productivos y áreas de ciencia provinciales.
Ingreso al organismo: ajuste y priorización de perfiles técnicos
Aunque el Ejecutivo decidió postergar por ahora una reforma estructural que incluía recortes en áreas internas, sí avanzará en cambios en el proceso de ingreso. La intención declarada es limitar la incorporación de investigadores de Ciencias Sociales y Humanidades y priorizar perfiles vinculados a energía, minería, salud y sectores estratégicos.
Un DNU ya revisado por Sturzenegger y Legal y Técnica
En el oficialismo admiten que existen varias versiones del decreto y que el texto ya fue analizado por los equipos técnicos del ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, y por la secretaria de Legal y Técnica, María Ibarzabal. Solo resta definir el momento en que el DNU será publicado.
“El decreto está listo, solo falta decidir cuándo sale”, confiaron fuentes de la Casa Rosada.




