El exfutbolista Junior Benítez enfrentará un nuevo juicio por la muerte de su expareja, Anabelia Ayala, ocurrida en diciembre de 2023. Aunque la causa fue elevada bajo la figura de instigación al suicidio, la familia de la víctima reclama que se investigue como femicidio, lo que implicaría una pena mucho más severa.
Benítez ya fue condenado en abril de este año a cinco años de prisión por agredir a allegados de Anabelia. Sin embargo, la querella considera insuficiente la nueva imputación y busca que el caso llegue a un tribunal criminal.
Las pruebas presentadas contra Junior Benítez
El abogado de la familia, Rodrigo Tripolone, apeló la decisión que envió la causa a un Juzgado Correccional, argumentando que no refleja la gravedad de los hechos. Entre las pruebas reunidas figuran:
Un video de 2022 en el que se escucha a Benítez insultando y amenazando desde la calle.
Cientos de capturas de pantalla de geolocalización enviadas por Anabelia, que evidencian vigilancia constante.
El registro en su tablet del inicio de un video donde aparece con una tela atada al cuello, interpretado como un intento de documentar su suicidio.
Para la querella, estos elementos muestran un patrón de hostigamiento y control que fue determinante en el desenlace.
El reclamo de la familia de Anabelia Ayala
Juan Ayala, padre de la víctima, expresó su dolor y exigió una condena ejemplar: “Él tiene que estar preso, es un problema para la sociedad, no tiene que salir más”. Recordó además que su hija ocultaba parte de la violencia por miedo a represalias contra su familia.
El abogado Tripolone destacó que la investigación estuvo a punto de cerrarse en enero, pero finalmente fue elevada a juicio. Ahora esperan que la Justicia decida si la causa se mantiene como instigación al suicidio o si avanza como femicidio, lo que podría llevar meses.
Un fallo clave para la causa
El futuro judicial de Benítez dependerá de la respuesta a la apelación. De confirmarse la figura de femicidio, el exjugador podría enfrentar una condena a prisión perpetua. Si no prospera, el debate continuará bajo la carátula de instigación al suicidio.
En cualquiera de los casos, el proceso será seguido de cerca por organizaciones de género y por la sociedad, que reclama justicia para Anabelia Ayala.