El gobierno de Estados Unidos confirmó que negocia un paquete de asistencia financiera sin precedentes con Argentina. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, detalló que se trabaja en tres frentes: una línea de swap por USD 20.000 millones con el Banco Central, la compra de bonos en dólares —tanto en el mercado primario como secundario— y un crédito stand-by a través del Fondo de Estabilización de Cambios.
El anuncio se produjo tras una reunión clave entre Javier Milei y Donald Trump en Nueva York. Bessent elogió las reformas del gobierno argentino, destacó la consolidación fiscal y la liberalización de precios, y aseguró que el Tesoro está listo para intervenir cuando las condiciones lo justifiquen.
Además, Estados Unidos busca eliminar la exención fiscal para productores de materias primas que convierten divisas extranjeras, en coordinación con el equipo económico de Luis Caputo. El objetivo es evitar una volatilidad excesiva y blindar el mercado frente a especuladores políticos.
El respaldo explícito de Trump a Milei marca un giro estratégico en la relación bilateral. Bessent afirmó que numerosas empresas estadounidenses ya evalúan inversiones directas en Argentina, condicionadas al resultado electoral. El Tesoro también se comprometió a colaborar en el pago de vencimientos de deuda tras los comicios.
La reacción del mercado fue inmediata: los bonos argentinos subieron hasta 24% y el riesgo país cayó más de 370 puntos. Caputo celebró el anuncio con un mensaje directo: “Empieza una nueva era. ¡A trabajar todos juntos para hacer nuestro país grande nuevamente!”