Este fin de semana se realizó en San Luis el Congreso Provincial sobre la Prevención del Suicidio, bajo el lema Estado y Comunidad. El encuentro reunió a casi 3.000 participantes presenciales y virtuales de todo el país, entre ellos profesionales de la salud, educadores, especialistas en tecnología, fuerzas de seguridad y ciudadanos comprometidos. También asistieron funcionarios tucumanos.
La apertura estuvo encabezada por el gobernador Claudio Poggi y consolidó un espacio intersectorial de trabajo. Sin embargo, el congreso sumó un enfoque novedoso: incorporar el cuidado digital en las políticas públicas y en las redes comunitarias, con la premisa de que “cada pantalla sea también una puerta a la vida”.
Ecosistema de cuidado digital: qué significa la propuesta
El secretario de Participación Ciudadana del Ministerio de Seguridad de Tucumán, José Néstor Farhat, presentó la conferencia Ecosistemas de Cuidado y Ciudadanía Digital. Allí remarcó que la prevención del suicidio no puede desligarse del entorno digital en el que niños y adolescentes crecen “dentro de las pantallas”.
“Las heridas digitales no siempre dejan una herida visible, pero pueden generar ansiedad, insomnio y, en casos extremos, mensajes que no se leyeron a tiempo”, advirtió Farhat. Además, llamó a reflexionar sobre los riesgos invisibles de la sobreexposición en línea.

Ciudadanía digital activa y acción colectiva
Lejos de un enfoque alarmista, Farhat planteó una propuesta basada en la acción colectiva. Destacó la necesidad de dejar de actuar “en soledad” y promover un ecosistema de cuidado digital que incluya a la familia, la escuela, el Estado, el sector tecnológico y la ciudadanía.
“No se trata de apagar el WiFi, sino de aprender a navegar con brújula”, sostuvo, al definir la ciudadanía digital activa como un antídoto frente a la pérdida de sentido y los peligros invisibles.
Humanizar lo digital para prevenir el suicidio
En el cierre de su exposición, Farhat invitó a un cambio cultural en la forma de relacionarnos con lo digital: “Estamos a tiempo de modificar el algoritmo más importante: el que nos conecta con la vida, la empatía y la esperanza”.
El Congreso de San Luis dejó así instalada la idea de humanizar lo digital como parte esencial de las estrategias de prevención del suicidio, marcando un horizonte innovador para el trabajo conjunto entre Estado y comunidad.