La Justicia de Brasil detuvo a Marcelo Jesús Rivas, ex entrenador de fútbol tucumano, condenado en diciembre de 2022 a cinco años de prisión por tentativa de abuso sexual con acceso carnal. Rivas estaba prófugo desde 2023 y fue capturado el viernes 14 de noviembre en Leme, zona sur de Río de Janeiro, gracias a un operativo de la Comisaría Especializada de Asistencia a la Mujer (DEAM) de Volta Redonda.
El caso y la condena
Rivas fue denunciado en 2016 por una joven jugadora de fútbol estudiantil. El hecho ocurrió en Yerba Buena, cuando la víctima fue forzada a bajar de un taxi y agredida físicamente en la parte trasera de un oratorio. Logró escapar con el rostro ensangrentado y lesiones graves.
El camino judicial fue complejo: en 2019, la fiscala Mariana Rivadeneira pidió el sobreseimiento por prescripción, pero el juez Facundo Maggio se opuso. A pesar de ello, el fiscal de Cámara Alejandro Noguera confirmó el sobreseimiento. La querella apeló y logró que la causa llegara a juicio, impulsada por la fiscala Adriana Reinoso Cuello.
El 10 de diciembre de 2022, la jueza Alicia Freidenberg declaró culpable a Rivas y lo condenó a cinco años de prisión. También ordenó tratamiento psicoterapéutico para el imputado y asistencia integral para la víctima.
Fuga y captura internacional
Tras la apelación de la defensa, Rivas permaneció en libertad hasta que la sentencia quedó firme en octubre de 2023. Antes de ser notificado, se fugó. Los querellantes Luciana Gramaglio y Martín González solicitaron su captura nacional e internacional.
En octubre de 2025, una delegada policial contactó a la hermana de la víctima con datos clave. Rivas vivía en Morro da Babilônia, Copacabana, realizando trabajos informales en construcción y pintura para residentes argentinos.
El Tribunal Supremo Federal de Brasil emitió la orden de arresto y el 14 de noviembre fue detenido en Leme. Se espera que en los próximos días se inicie el proceso de extradición para que cumpla su condena en Argentina.




