En una audiencia virtual ante el Tribunal Oral Federal N°7, más de 40 empresarios imputados en la causa Cuadernos intentaron evitar el juicio oral proponiendo acuerdos económicos reparatorios. Las ofertas incluyeron cifras multimillonarias, bienes de lujo como un departamento en Miami y una embarcación valuada en 1,5 millones de dólares, y actualizaciones de embargos ya existentes.
Entre los nombres destacados:
- Ernesto Clarens: ofreció el departamento y el barco
- Mario Rovella: propuso $732 millones
- José Paolini: ofreció $826 millones
- Angelo Calcaterra: $2.492 millones
- Benito Roggio: $1.875 millones
Sin embargo, tanto la fiscal Fabiana León como el titular de la Unidad de Información Financiera (UIF), Paul Starc, rechazaron rotundamente los ofrecimientos. León afirmó que “no hay precio que repare el daño institucional”, mientras Starc advirtió que aceptar los acuerdos sería “mercantilizar la corrupción”.
Los defensores alegaron que el juicio demandaría entre 500 y 1.000 audiencias, extendiéndose por más de una década. Pero la postura judicial fue clara: el proceso debe avanzar con debate oral, condenas y decomisos, sin atajos para quienes tienen poder económico.