Ante el riesgo de cortes de luz durante el verano, el Gobierno nacional lanzará una resolución que permitirá a grandes comercios y usuarios residenciales vender electricidad al sistema. La iniciativa, impulsada por la Secretaría de Energía, busca reducir la demanda en momentos críticos, especialmente durante las olas de calor que saturan la red eléctrica.
La secretaria de Energía, María Tettamanti, presentó el esquema en la 46º Convención del IAEF, destacando que el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y el Litoral son las zonas más afectadas. El objetivo es mitigar los apagones que se multiplican cuando la demanda supera la capacidad instalada, como ocurrió el 10 de febrero, cuando se alcanzó un récord de 30.257 MW.
Incentivos para comercios: vender electricidad en horas pico
La nueva resolución permitirá que comercios, shoppings y grandes consumidores activen sus grupos electrógenos o sistemas auxiliares para inyectar energía al sistema en los momentos de mayor demanda. A cambio, recibirán una remuneración basada en un esquema de subastas, donde cada participante ofertará cuánto desea cobrar por entregar electricidad.
Este mecanismo se aplicará inicialmente a usuarios con medidores inteligentes, ya que los hogares aún no cuentan con esa tecnología. Sin embargo, el Gobierno planea ampliar el universo de participantes a medida que avance la instalación de estos dispositivos.
Gestión de demanda: un cambio de paradigma
Además de incentivar la generación, el plan oficial apunta a modificar los hábitos de consumo. “Tenemos que empezar a transitar el camino de la gestión de demanda”, afirmó Tettamanti. Esto implica usar señales de precio para fomentar un uso más eficiente de la energía, evitando inversiones desproporcionadas en infraestructura que solo se utilizan durante unas pocas horas al año.
La estrategia se basa en dos pilares: mejorar la infraestructura de transporte y generación, y aplicar criterios de eficiencia mediante incentivos económicos. El antecedente inmediato es la Resolución 294/2024, que permitió a los Grandes Usuarios Mayores (GUMAS) acceder a beneficios por reducir su consumo en momentos críticos.
Verano, calor y saturación: el desafío energético
El problema no es todo el verano, sino las olas de calor extremas, especialmente a las tres de la tarde, cuando se dispara el uso de aires acondicionados. Un tercio de la demanda eléctrica proviene de estos equipos, lo que pone en jaque la capacidad de transporte y generación.
La falta de nuevas obras de infraestructura agrava el panorama. Según estimaciones oficiales, cualquier proyecto en marcha no tendrá impacto antes de 2027. Por eso, el Gobierno apuesta a soluciones inmediatas que involucren a los propios usuarios en la gestión del sistema.