La Copa Intercontinental ya tiene dueño. París Saint-Germain derrotó a Flamengo en la tanda de penales y se consagró campeón mundial a nivel clubes, luego del empate 1-1 en el tiempo reglamentario y el alargue. El partido se disputó en el Ahmad Bin Ali Stadium, en Qatar, y fue dirigido por el estadounidense Ismail Elfath.
El conjunto francés golpeó primero en el primer tiempo. Tras un error del arquero Agustín Rossi, Khvicha Kvaratskhelia aprovechó la falla defensiva y marcó el 1-0 que parecía encaminar el título para el equipo dirigido por Luis Enrique.
Sin embargo, Flamengo reaccionó en el complemento. El empate llegó mediante un penal polémico sancionado tras una infracción de Marquinhos sobre Giorgian De Arrascaeta. Desde los doce pasos, el italiano Jorginho no falló y estableció la igualdad en la Copa Intercontinental, devolviendo la ilusión al conjunto brasileño.
Un final abierto y un héroe inesperado
Ambos equipos tuvieron chances claras durante los 90 minutos y también en el tiempo suplementario. Sin embargo, fue PSG el que mostró mayor ambición en el cierre, aunque no logró quebrar la resistencia rival.
Por eso, la Copa Intercontinental se definió desde el punto penal. Allí emergió la figura decisiva de Matvey Safonov. El arquero ruso tuvo una actuación histórica al atajar cuatro remates, desarticulando por completo la serie y desatando el festejo del elenco parisino.
PSG se impuso 2-1 en la tanda de penales y levantó el trofeo más importante de su historia a nivel internacional. Además, logró confirmar su crecimiento en el plano global y cerró el año con una consagración que lo ubica en la cima del fútbol mundial.
Por otro lado, Flamengo se quedó a las puertas de la gloria pese a una actuación competitiva y a un partido que se mantuvo abierto hasta el último disparo. Sin embargo, el arquero francés terminó siendo el factor determinante de una final que quedará en la memoria de la Copa Intercontinental.




