Conmebol tomó una decisión contundente: eliminó a Independiente de la Copa Sudamericana tras los graves incidentes ocurridos en el estadio Libertadores de América durante el partido de vuelta ante Universidad de Chile. El encuentro, que había comenzado el segundo tiempo con empate 1-1, fue suspendido por disturbios entre hinchas y agresiones dentro del estadio.
La entidad sudamericana resolvió clasificar a la U de Chile a los cuartos de final, donde enfrentará a Alianza Lima en Coquimbo, sin público. Además, impuso sanciones severas a ambos clubes: siete partidos sin hinchas como local y visitante, y multas de 250 mil dólares para Independiente y 150 mil para los chilenos.

Durante la audiencia, Independiente responsabilizó a los hinchas visitantes por los destrozos y agresiones previas al inicio del partido. Su presidente, Néstor Grindetti, reclamó la clasificación o, al menos, la reprogramación en sede neutral. Conmebol desestimó el pedido y ratificó la eliminación.
La resolución generó indignación en Avellaneda y reavivó el debate sobre la violencia en el fútbol sudamericano. Mientras tanto, Universidad de Chile avanza en el torneo, pero deberá jugar sin su gente durante siete fechas.
