La Justicia dictó prisión preventiva para tres efectivos policiales involucrados en el escándalo de El Cadillal. El ex jefe de la Unidad Regional Norte (URN), Gustavo Beltrán, deberá cumplir seis meses de detención, mientras que los sargentos Luis Trejo y Osvaldo Teseira recibieron una medida de dos meses. Los tres serán trasladados a una unidad penitenciaria de manera inmediata.
La decisión se tomó esta mañana, al retomarse la audiencia oficial en la que se confirmaron las imputaciones contra los acusados. Además, la causa fue declarada como asunto complejo por la fiscala Mariana Rivadeneira, lo que habilita plazos extendidos para la investigación.
Los hechos que motivaron la causa
Según la acusación, Beltrán habría utilizado policías y presos condenados por abuso sexual para realizar trabajos de albañilería en una vivienda ubicada en El Cadillal. El inmueble está construido sobre un terreno fiscal usurpado, lo que agrava la situación judicial del ex comisario.
El auxiliar fiscal Federico Lizárraga explicó que Beltrán, junto a Trejo y Teseira, falsificó el libro de guardia para simular el traslado de detenidos a la comisaría de Chuscha. En realidad, el móvil policial se dirigió al inmueble en construcción del comisario.
Imputaciones y próximos pasos
Los tres acusados enfrentan cargos por:
- Peculado de uso y de servicio
- Abuso de autoridad
- Incumplimiento de los deberes de funcionario público
- Falsificación de instrumento público
La causa sigue en etapa de investigación y se espera que en las próximas semanas se definan nuevas medidas judiciales, incluyendo posibles ampliaciones de imputaciones y citaciones a otros efectivos involucrados.




