El Gobierno nacional dictó la conciliación obligatoria y dejó sin efecto el paro de controladores aéreos que estaba previsto para este martes 23 de diciembre, una medida que amenazaba con provocar demoras y cancelaciones en vuelos de todo el país en plena temporada alta.
La resolución comenzó a regir a partir de las 8 de la mañana y tendrá una vigencia de 15 días, período durante el cual no podrán llevarse adelante medidas de fuerza. De este modo, al menos por dos semanas, el cronograma de vuelos se desarrollará con normalidad tanto en cabotaje como en rutas internacionales.
La decisión fue adoptada por el Ministerio de Capital Humano, a través de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, en el marco del conflicto que mantienen la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) y la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA).
Qué establece la conciliación obligatoria
Según el comunicado oficial, la medida obliga a las partes a retrotraer la situación al estado previo al inicio del conflicto y a suspender cualquier acción directa mientras dure la instancia conciliatoria. En ese lapso, los controladores aéreos deberán garantizar la prestación normal y habitual del servicio.
Al mismo tiempo, la Secretaría de Trabajo convocó al gremio y a la empresa estatal a retomar las negociaciones, con el objetivo de acercar posiciones y encontrar una solución que contemple los reclamos laborales sin afectar un servicio considerado estratégico.
Un conflicto que llevaba semanas
El paro que quedó suspendido estaba previsto entre las 16 y las 19 de este martes y formaba parte de un plan de lucha iniciado el 17 de diciembre, que incluía medidas parciales hasta el 29. Desde ATEPSA advertían que las protestas podían generar demoras, reprogramaciones y cancelaciones en distintos aeropuertos del país, incluido Tucumán.
El sindicato sostiene que la protesta se debe a incumplimientos salariales y laborales, vinculados a acuerdos paritarios firmados hace más de tres meses que, aseguran, no fueron respetados. Además, denuncian falta de diálogo por parte de EANA, violaciones al Convenio Colectivo de Trabajo, despidos que consideran injustificados y una fuerte pérdida del poder adquisitivo.
El llamado al diálogo
En la resolución, el Gobierno remarcó la necesidad de preservar el interés general y garantizar el funcionamiento del sistema de navegación aérea, subrayando que los derechos laborales deben ejercerse de manera compatible con la protección del conjunto de la comunidad.
Cabe recordar que este conflicto ya había atravesado una instancia similar en agosto, cuando se dictó una conciliación obligatoria que no logró destrabar la situación de fondo. Ahora, con esta nueva intervención, se abre una ventana clave de negociación para evitar un impacto mayor en el transporte aéreo durante las fiestas y el inicio del verano.




