Un nuevo borrador del proyecto de Reforma Laboral sorprendió al sector automotor con una propuesta para eliminar el impuesto interno a los automotores, conocido como impuesto a los autos de lujo. La medida, de aprobarse en el Congreso, tendría un impacto directo en los precios de los vehículos de mayor valor.
Este impuesto se aplica únicamente a autos particulares (no a pick-ups, furgones ni vans).
- Si se elimina desde el 1° de enero, el impacto inmediato será una baja aproximada del 22% en el precio de los autos y SUV más caros del mercado.
- El efecto colateral podría ser que los compradores posterguen sus decisiones de compra en diciembre, esperando precios más bajos en 2026.
El tributarista Sebastián Domínguez, CEO de SDC Asesores, explicó: “Quien estaba por comprar un auto de alta gama o una moto alcanzada por los impuestos internos, automáticamente esperará a que se apruebe la Ley porque en enero va a estar más barato. Esto puede detener las ventas de ese segmento”.
Domínguez también señaló que incluir la medida en la Reforma Laboral y no en la tributaria busca evitar problemas de retroactividad y compensaciones entre concesionarias, terminales y el Estado.
¿Qué son los impuestos internos?
- Escala 1: gravaba con un 20% (25% efectivo) a autos de gama media, aunque la inflación llevó a que afectara incluso a modelos populares. Fue suspendida en enero de 2025.
- Escala 2: aplicaba un 35% (53% real) a los autos más caros, reducida este año al 50%. Actualmente impacta en modelos con precios superiores a $102.000.000.
Un alto ejecutivo de una terminal automotriz celebró la posible eliminación: “Aunque sea un impuesto que alcanza sólo a los autos más caros, el efecto será empujar los precios hacia abajo en los modelos inmediatamente inferiores. Si un auto que costaba $110 millones baja a $90, los que estaban en $80 u $85 tendrán que ajustar”.
El directivo agregó que las marcas deberán decidir cómo manejar sus márgenes, recordando que los autos más baratos generan poco margen y volumen, mientras que los más caros concentran la mayor rentabilidad.
La eliminación del impuesto interno aparece como una noticia positiva para el sector automotor, aunque su impacto inmediato podría ser una caída en las ventas de diciembre por la expectativa de precios más bajos en 2026.




