Walter “Petiso David” Lobo, integrante del clan Los Gardelitos, ya está alojado en el penal de Benjamín Paz. La Justicia Federal lo procesó por tenencia de cinco kilos de marihuana con fines de comercialización, tras un allanamiento vinculado al tiroteo en una fiesta electrónica en Tafí Viejo. El operativo reveló vínculos narcos que involucran a otros detenidos como Javier “Chuky” Casanova y Jorge Anaya González, sobrino de Lobo.
El acusado se mantuvo prófugo hasta que el Gobierno ofreció una recompensa de $20 millones. En su declaración, negó los cargos, acusó a la Policía de “plantarle” la droga y dijo que el cannabis podría provenir de un secuestro previo en Trancas. También afirmó tener vínculos comerciales con Carlos “La Mona” Jiménez.
Sus días en el penal de Benjamín Paz transcurren con normalidad. El detenido cuenta con una vigilancia estricta debido a la peligrosidad que reviste.
Su defensa cambió de estrategia: Augusto Avellaneda intentó desvincularlo del domicilio allanado, pero el juez José Manuel Díaz Vélez desestimó esa versión tras encontrar su licencia de conducir y una infracción de tránsito en el lugar. El procesamiento refuerza la hipótesis de una guerra narco detrás del tiroteo del 21 de septiembre, donde también murió Mario Pasarín, condenado por narcotráfico, en un auto oculto por Facundo Ale.