La despedida de Miguel Russo enlutó a todo el fútbol argentino. No sólo a Boca Juniors, quien fue su casa hasta sus últimos días. Justo como él quería. A los 69 años, el técnico que logró la sexta Copa Libertadores para el Xeneize en su historia murió rodeado de su familia. Su despedida será en el hall principal de la Bombonera, el último lugar que lo cobijó y en el que disfrutó de uno de los grandes amores de su vida.
«El Club Atlético Boca Juniors comunica con profunda tristeza el fallecimiento de Miguel Ángel Russo. Miguel deja una huella imborrable en nuestra institución y será siempre un ejemplo de alegría, calidez y esfuerzo. Acompañamos a su familia y a sus seres queridos en este momento de dolor. ¡Hasta siempre, querido Miguel!», fue el comunicado de la institución para comunicar el deceso del entrenador.

Por otra parte, como era de esperar, la Liga Profesional dispuso posponer aún sin fecha cierta el encuentro que Boca debía jugar el sábado como visitante de Barracas Central. De hecho, entre las muchas instituciones que expresaron sus condolencias en las redes sociales, el Guapo ya se había puesto a disposición de los Xeneizes para la disputa o no del partido de la duodécima jornada del Torneo Clausura 2025.