Osvaldo Scansetti aterrizó en Atlético Tucumán casi sin hacer ruido, pero bastaron apenas tres fechas para que se convirtiera en una de las voces más firmes del nuevo proyecto. Tiene 51 años, es preparador físico y lleva dos décadas de vida en México, donde trabaja y formó una familia junto a Maricela —su esposa— y sus hijos, Luca (12) y Camila, que pronto cumplirá 15. Aun así, decidió quedarse en Tucumán para comenzar a planificar la pretemporada junto al cuerpo técnico que encabeza Hugo Colace, acompañado por Ricardo Pellegrino y Nicolás Gianni.
“La verdad que estoy feliz. Mi familia va a venir a visitarme para las Fiestas y eso también me pone muy contento”, contó.
Su llegada se dio en un cierre de torneo emocionalmente complejo para el club. Atlético venía golpeado, pero Scansetti prefiere destacar la reacción interna. “El partido con Godoy Cruz fue muy complicado, pero el compromiso de los jugadores y de todo el entorno del club fue muy importante para salir adelante”, resume. Con el 2026 ya en el horizonte, su rol ahora se centra en diagramar una pretemporada extensa, metódica y pensada para llegar con el plantel en plenitud al debut.
Vacaciones diferenciadas y una planificación a medida
El plantel tendrá 21 días de vacaciones, aunque no todos descansarán lo mismo. Scansetti explicó que el cuerpo técnico dispuso criterios distintos según la carga del semestre.
“Si bien sabemos que es muy importante el descanso físico, también lo es el mental”, remarcó. Los futbolistas que acumularon más del 60 o 70 por ciento de los minutos tendrán un descanso más prolongado; quienes estuvieron por debajo de ese umbral recibirán una planificación específica para sostener su nivel físico. A ellos se suman los jugadores que terminaron con lesiones o se encuentran en procesos de readaptación, un grupo que tendrá seguimiento particular. “Cada grupo va a tener un trabajo diferenciado”, enfatizó, dejando en claro que las vacaciones son un corte, pero no una pausa absoluta.
Una pretemporada extensa y por fases
Por primera vez en mucho tiempo, Atlético contará con una preparación con tiempos favorables. Serán entre 47 y 48 días de trabajo previo al inicio del torneo, previsto para el 24 o 25 de enero. Ese período estará dividido en cuatro fases, aunque Scansetti prefiere describirlo como un proceso continuo.
La primera etapa será de readaptación física, acompañada por evaluaciones médicas y físicas que permitirán conocer el punto de partida de cada jugador. Luego llegará el ciclo de carga, el tramo de mayor exigencia y acumulación de trabajo. Más adelante se desarrollará la etapa específica o de puesta a punto, donde comenzarán a incorporarse partidos amistosos para afinar la dinámica de competencia. Finalmente, la semana previa al debut estará enfocada en la descarga o supercompensación, para que el plantel llegue liviano, fresco y en el mejor estado posible.
Con un enfoque claro y detallado, Scansetti ya se transformó en una pieza central del proyecto 2026. Atlético Tucumán inicia su camino hacia una temporada que, puertas adentro, se empieza a construir mucho antes del primer pitazo. Si querés, puedo sumarle títulos, bajada o destacados.
