Hoy comenzará el juicio oral y público contra Franco Trapani y Álvaro Rodríguez, acusados de abusar sexualmente a Carolina Monteros en julio de 2016, tras salir del boliche Lancaster de Tafí Viejo. La víctima tenía 19 años y conocía a Trapani por vínculos familiares con su entonces pareja.
Según su testimonio, Monteros se sintió extraña y alcoholizada, y terminó en el auto de Trapani. En una vivienda ubicada en un predio alejado, ambos acusados se turnaron para abusarla mientras ella lloraba y pedía que se detuvieran. Tres días después, logró presentar la denuncia.
Durante nueve años, Monteros enfrentó un proceso judicial lento y revictimizante. El expediente estuvo paralizado por más de cinco años, la pericia médica tardó dos años y medio en llegar, y el celular con pruebas fue robado en la oficina fiscal. En 2018, el fiscal Navarro Dávila intentó archivar la causa y pedir el sobreseimiento, pero el juez de instrucción lo obligó a continuar la investigación.
En 2021, tras dos internaciones por depresión, Monteros se convirtió en querellante activa. Logró que se reactivara el expediente, que se impusieran restricciones a los acusados y que se fijara la fecha del juicio. Trapani y Rodríguez, defendidos por Alfredo Falú, niegan los hechos y alegan que se trató de una denuncia para encubrir una infidelidad.
El juicio será presidido por el juez Antonio Nicolás Gutiérrez, con la fiscala Marta Jerez de Rivadeneira y el abogado querellante Carlos Garmendia. La acusación contempla penas de 8 a 20 años por abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos personas.

El abogado Carlos Garmendia solicitará la pena máxima en este tipo de delitos.
El letrado Garmendia explicó la dureza del pedido al señalar que ambos imputados son considerados coautores del delito.