El futuro del policía retirado Rafael Horacio Moreno, que mató a su vecino Sergio David Díaz (40) porque tenía el volumen de la música muy fuerte durante los festejos de Navidad en 2024, comenzará a definirse este martes. Está en manos de un jurado popular, que evaluará el hecho en el marco del juicio que se desarrollará durante esta semana y definirá si es o no culpable de homicidio.
“Queremos que lo condenen a la pena máxima posible y que la cumpla en el penal. No queremos que salga con domiciliaria”, reclamó Yamila, la hermana de Díaz, que encabeza el pedido de justicia. En caso de ser condenado, Moreno podría pasar sus días preso en su casa.
La mujer también reflexionó: “Va a ser muy difícil para nosotros porque el señor va a estar presente y lo vamos a tener cara a cara. Además, van a mostrar y contar todo lo que pasó. Vamos a tener que revivir todo de nuevo”.
Hoy se eligió el jurado popular que decidirá el futuro procesal de Moreno, y mañana empezará la ronda de testigos. Se espera que el juicio se desarrolle en cuatro jornadas. El veredicto se podría dar a conocer el viernes.
De parte del particular damnificado presentaron seis testigos, que son familiares de la víctima y que presenciaron el asesinato. También hay una decena de personas citadas por parte de la fiscalía, entre médicos y personal policial que acudió el día del hecho, más los testigos de la defensa.

El juicio tendrá lugar en la Universidad Nacional de La Matanza. La causa fue elevada bajo la calificación de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y tenencia ilegal de arma de guerra, ya que el revólver utilizado no estaba habilitado.
El fiscal del caso será Sergio Antín; mientras queel debate será dirigido por la jueza técnica Lucila Pacheco, del Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 de La Matanza.
La defensa está en manos del abogado Francisco Oneto, quien había pedido la prisión domiciliaria para Moreno por su edad avanzada y porque no existían riesgos procesales, pero el pedido fue rechazado. Por eso, el acusado llega al juicio detenido, a pesar de tener 75 años.
La defensa pedirá la absolución por legítima defensa. Sostienen que el policía retirado se defendió de una agresión, sintió miedo por su vida y disparó para salvarse. También aseguran que fue “humillado y vapuleado”. En caso de ser condenado, solicitarán la domiciliaria por el estado de salud del acusado. “Está muy anciano y no se encuentra bien”, indicaron.
Del festejo al ataque brutal: así fue el crimen del colectivero de Lomas del Mirador
El crimen de Díaz ocurrió el 25 de diciembre del 2024. La víctima, chofer de la línea de colectivos 109, estaba en la casa de su tía junto a otros familiares y amigos para celebrar la Navidad.
“Bajen la música porque vamos a terminar mal”, le habría dicho Moreno a sus vecinos alrededor de las 6 de la mañana, cuando cruzó por la calle Acevedo al 4100, donde vivía con su esposa, para reclamarle por el volumen del parlante.
La discusión escaló. Hubo insultos, amenazas y empujones. “Sos piola vos. A mí no me saques el fierro ¿Quién te pensás que sos?”, le dijo Díaz a Moreno en medio de la pelea. “Soy policía”, le respondió el jubilado. “A mí me chupa la pij..”, le retrucó el colectivero.

En ese momento, Moreno cargó el arma calibre .38 que ocultaba debajo de su campera, apretó el gatillo y le disparó a Díaz en el abdomen.
La víctima fue trasladada de urgencia por su familia al hospital de la zona, pero murió horas después. Mientras tanto, los vecinos concentraron en la casa de Moreno para pedir justicia y pintaron su casa con la palabra “asesino”.
“El arma se me disparó. Fue una imprudencia”, habría dicho el acusado cuando fue interrogado por la Policía Bonaerense. La secuencia quedó grabada por uno de los familiares de la víctima y constituye la prueba documental clave del caso.
Entre los detalles que permiten ver cómo fue el hecho, al contrario de lo que declaró, Moreno presionó el martillo del revólver con el pulgar y colocó el dedo índice en el gatillo. Es decir, preparó el arma para disparar.




