El intendente Pablo Macchiarola presentó el proyecto de actualización del Código de Planeamiento Urbano (CPU) de Yerba Buena, que no se modifica desde 1994. El objetivo principal es evitar que los barrios privados sigan estrangulando la ciudad, mejorar la conectividad entre sectores aislados y ampliar la superficie de espacios verdes. La propuesta se enmarca en un contexto de crecimiento sostenido: Yerba Buena es una de las ciudades del norte argentino que más se ha expandido en los últimos 15 años.
Además, el nuevo CPU busca limitar los macrolotes a 250 metros y garantizar que los lotes den hacia la calle, evitando puntos ciegos. “Queremos una ciudad más integrada y accesible”, afirmó Macchiarola.
Obras clave para mejorar la trazabilidad urbana
Entre las obras destacadas, el intendente mencionó la pavimentación de la calle Lorenzo Domínguez, que funcionará como una circunvalación paralela a Solano Vera. Esta vía conectará desde el country Las Yungas hasta el colegio Pucará, y se completará en etapas hasta 2027. También se prevé el ensanche de Solano Vera, un corredor estratégico que actualmente resulta angosto para el tránsito.
Por otro lado, se están finalizando obras como la diagonal del barrio Bernel, la pavimentación de Constancio Vigil y la conexión entre el barrio Procrear y la avenida Perón a través de República del Líbano. Estas intervenciones buscan dinamizar la circulación y mejorar la calidad de vida de los vecinos.

Más plazas y parques para una verdadera “Ciudad Jardín”
Macchiarola reafirmó su compromiso con el desarrollo verde de Yerba Buena. En 2024 se inauguraron nuevas plazas en los barrios Los Pinos y Sarmiento, transformando antiguos baldíos en espacios de encuentro. Además, se están construyendo dos parques emblemáticos: La Hoya, de nueve hectáreas, y el parque universitario Julio Prebisch, de 22 hectáreas, en colaboración con la UNT.
Con estas obras, el municipio pasará de tener 2,5 m² de verde por habitante a 5,5 m². “Nuestro faro es Países Bajos, que tiene 9,5 m² por persona”, señaló el intendente.
Redes sociales, críticas y visión de futuro
Macchiarola también se refirió a las críticas que recibe en redes sociales, reconociendo su valor como canal de comunicación directa con los vecinos. “Trato de leer más allá del insulto y entender el reclamo”, expresó.
Finalmente, proyectó el crecimiento de Yerba Buena hacia el norte, en las 350 hectáreas aún sin desarrollar. Con el nuevo Código Urbano, el municipio busca evitar que los desarrollos privados sigan estrangulando la ciudad y consolidar una planificación más inclusiva y sostenible.