El estado de Tennessee programó la ejecución de Christa Gail Pike para el 30 de septiembre de 2026. Pike es la única mujer en el corredor de la muerte local. Si la sentencia se cumple, será la primera mujer ajusticiada en más de 200 años, y reavivará uno de los crímenes más brutales de los años ’90 en Estados Unidos.
Un crimen que estremeció al país
El 12 de enero de 1995, Pike, de 18 años, su novio Tadaryl Shipp —17 años en ese momento— y otra joven del programa Knoxville Job Corps engañaron a Colleen Slemmer, de 19 años. La llevaron a un área boscosa del campus agrícola de la University of Tennessee.
Allí la atacaron durante casi una hora. Usaron un cúter, un cuchillo de carnicero y objetos contundentes. La apuñalaron, golpearon y torturaron, dejando un pentagrama tallado en su pecho antes de matarla.
Pike se llevó un fragmento del cráneo de Slemmer como “trofeo” y lo mostró a otras compañeras. Poco después, la detuvieron.

Juicio y sentencia
En marzo de 1996, Pike fue condenada por asesinato en primer grado y conspiración. Recibió la pena de muerte. Su novio Shipp obtuvo cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional.
En 1998, la Tennessee Supreme Court confirmó la sentencia. Desde entonces, Pike ha sido la única mujer en el corredor de la muerte del estado.
Apelaciones y controversias
Con los años, la defensa de Pike presentó múltiples recursos. Argumentaron que era adolescente al momento del crimen, sufrió abusos en la infancia y padecía trastornos mentales, como bipolaridad y estrés postraumático.
Los tribunales rechazaron todos los recursos. Consideraron que la violencia extrema y la tortura prolongada justificaban la pena máxima.
Un caso que reabre el debate
Si la ejecución se realiza, será un hecho histórico. Reavivará la discusión sobre la pena de muerte, la proporcionalidad de las condenas y la responsabilidad de jóvenes en crímenes atroces. Todo ocurre en un contexto de repunte de sentencias capitales en Estados Unidos.




