El Colegio Guillermina endurece las sanciones por el uso del celular en el aula y la medida genera opiniones divididas entre estudiantes, familias y autoridades educativas.
El uso del celular en las aulas volvió a generar debate en Tucumán. El Colegio Guillermina anunció nuevas sanciones para quienes usen el teléfono durante las clases y evaluaciones, medida que busca mejorar la atención de los estudiantes pero que también genera preocupación entre quienes dependen del dispositivo para estudiar.
La medida, comunicada por correo a las familias, establece que un alumno sorprendido usando el celular en una prueba pasará automáticamente a recuperación. En caso de reincidencia, se podrían aplicar suspensiones, siempre luego de un diálogo con los padres.
Según el colegio, la decisión responde a que algunos estudiantes incumplían el acuerdo escolar de convivencia. Sin embargo, no se detalló la cantidad de casos ni las situaciones concretas que motivaron el cambio.
Opinión dividida entre los estudiantes
Entre los alumnos, las opiniones están divididas:
- A favor: algunos valoran la medida porque ayuda a concentrarse y evitar distracciones. “Me sirve porque me distraigo menos”, comentó una estudiante.
- En contra o preocupados: otros dependen del celular para acceder a PDFs, textos y documentos digitales de clase. Para ellos, restringir su uso sin alternativas dificulta el aprendizaje.
Los estudiantes también señalaron que varios padres habían pedido medidas más firmes frente al “uso excesivo” de las pantallas.
El desafío va más allá del colegio
La ministra de Educación de Tucumán, Susana Montaldo, afirmó que la cuestión se aborda junto a familias e instituciones. “No buscamos prohibir, sino organizar y educar para un uso responsable de la tecnología”, señaló. La idea es equilibrar el aprendizaje digital y la atención en clase, sin desconocer que los celulares forman parte de la vida cotidiana de los jóvenes.
La discusión también refleja tensiones familiares: muchos padres piden límites para sus hijos, mientras permanecen hiperconectados ellos mismos.
Distracción digital: un problema nacional
Un informe del Observatorio de Argentinos por la Educación reveló que el 54% de los estudiantes argentinos se distrae por el uso del celular en clase y un 46% por los dispositivos de otros compañeros, los porcentajes más altos entre 80 países evaluados. El estudio muestra además que altos niveles de distracción digital se correlacionan con menor rendimiento académico, sobre todo en Matemática, mientras que países como Japón y Corea del Sur combinan baja distracción con buenos resultados escolares.
En Argentina, más de la mitad de los alumnos usa el celular todos los días en clase, la misma proporción que reconoce distraerse con él.




