El teniente general Carlos Presti será el próximo ministro de Defensa y, al mismo tiempo, conservará su rango militar, según lo permite la Ley 19.101 que regula al personal militar. La novedad se confirmó durante la ceremonia de entrega de sables a los nuevos generales, almirantes y brigadieres promovidos en 2025, encabezada por el presidente Javier Milei.
El acto, que se retrasó más de media hora y duró apenas 15 minutos, incluyó la lectura de los nombres de los altos oficiales de las tres fuerzas que ascendieron de grado y recibieron su sable, símbolo del mando. Además de Presti, participaron el ministro saliente, Luis Petri, y los jefes militares del Estado Mayor Conjunto: brigadier general Xavier Isaac (Ejército), almirante Carlos Allievi (Armada) y brigadier mayor Gustavo Valverde (Fuerza Aérea).
Qué implica la “disponibilidad” según la ley militar
Presti confirmó que permanecerá en situación de disponibilidad, una figura prevista en el artículo 38, inciso 2° de la Ley 19.101. Esto significa que aunque dejará de cumplir funciones operativas dentro de las Fuerzas Armadas, conservará su grado y todos los beneficios vinculados a su antigüedad, incluido el cómputo de tiempo a los fines de la jubilación militar.
La disponibilidad se aplica a oficiales superiores designados por el Poder Ejecutivo para desempeñar funciones civiles o políticas por más de dos meses, con un límite máximo de seis meses. Durante ese período, el funcionario mantiene su rango y jerarquía, pero su autoridad dentro de la estructura militar se suspende en la práctica, dando lugar a que otros oficiales asuman la actividad operativa según la tradición castrense.
Tradición militar y continuidad de la cúpula
En la práctica, cuando un oficial superior asume un cargo como ministro, los más antiguos en actividad suelen dejar su puesto para respetar la jerarquía. No se trata de un reglamento escrito, sino de una combinación de costumbre y dignidad militar. La decisión final sobre la continuidad de la actual cúpula dependerá del nuevo ministro.
Si Presti cumple estrictamente la ley, solo podrá permanecer en situación de disponibilidad hasta seis meses. Tras ese plazo, deberá decidir si regresa al servicio activo dentro de las Fuerzas Armadas o solicita su pase a retiro.
Con esta medida, Presti logra mantener su rango militar mientras asume responsabilidades civiles de alto nivel, un equilibrio que combina la tradición castrense con las exigencias de la función pública.




